Acerca del Tamiz Auditivo

Seguramente como madre (o padre) al pensar en la salud de tu recién nacido o de tu bebé que viene en camino ya has tomado en cuenta múltiples medidas de prevención para su salud.

Desde antes del nacimiento con una alimentación adecuada, la ingesta de ácido fólico desde tres meses antes de iniciar el embarazo, la aplicación de vacunas contra influenza y DPTa (contra tétanos, difteria, tosferina) en la madre; la ingesta de hierro y complementos de calcio; en las consultas de control prenatal, ultrasonidos, pruebas de sangre, orina, etcétera… 

Y al llegar a este mundo la aplicación de antibiótico en los ojos de tu recién nacido para evitar la oftalmitis neonatal, administración de vitamina K para evitar la enfermedad hemorrágica del recién nacido, las vacunas BCG contra la tuberculosis y Hepatitis B; y por supuesto el importantísimo tamiz neonatal que se realiza tomando unas gotas de sangre del talón de tu bebé para detección temprana y manejo oportuno de enfermedades metabólicas y endócrinas como el hipotiroidismo y otras.




Pero… ¿Haz oído hablas acerca del tamiz auditivo? ¿Es una medida de prevención importante para el bienestar de tu bebé o es otra moda o prueba opcional de la que puedes prescindir? ¿Te gustaría conocer un poco más?


¿Qué es la Hipoacusia?

Entre la población infantil, la hipoacusia (dismi­nución del nivel de audición por debajo de lo normal) es el defecto congénito más frecuente, superando al Síndrome de Down, al hipotiroidismo y la parálisis cerebral infantil, con una prevalencia confirmada de 1 a 3 por cada 1,000 nacimientos en el contexto internacional.



En México se estima que alrededor de 10 millo­nes de personas tienen algún tipo o grado de proble­ma auditivo (según la OMS), de las cuales entre 200,000 y 400,000 presentan sordera total. Asimismo, nacen entre 2,000 y 6,000 niños con sordera congénita.

De manera particular, se estima que en México tres de cada 1,000 recién nacidos presentará dis­capacidad por hipoacusia si esta anormalidad no se detecta y atiende con oportunidad.

La importancia de la identificación temprana de problemas de hipoacusia y sordera radica en el hecho irrefutable de que un niño que no oye, no desarrolla su lenguaje oral y le será muy difícil comunicarse; además le resultará prácticamente imposible aprender a leer y a escribir. El lenguaje que haya logrado desarrollar un niño sordo a los cuatro o cinco años de edad, será el lenguaje con el que se pueda comunicar en adelante.

No obstante lo anterior, la realidad actual en nuestro país es que este tipo de discapacidad se detecta muy tardíamente, ya que normalmente son los padres quienes se dan cuenta de que su hijo presenta este tipo de padecimiento alrededor de los dos años de edad cuando se percatan de que su hijo no habla (o tiene un lenguaje limitado a gestos y balbuceos), perdiendo con ello un tiempo irrecuperable para su rehabilitación.




¿Qué es entonces la prueba del Tamiz Auditivo?

La prueba de tamiz auditivo consiste en una exploración con un equipo computarizado que nos permite determinar algún problema en la audición de tu bebé. Esta prueba no ocasiona molestias e incluso puede realizarse mientras tu bebé duerme.

Los resultados de la evaluación determinarán si el bebé ha pasado la prueba o si es necesario realizarla por segunda vez. Si aún estos resultados muestran que tiene algún tipo de problema de audición, se referirá al bebé con un médico audiólogo, el cual determinará si el pequeño es candidato para usar auxiliares auditivos o bien el tipo de terapia que necesita para impulsar el desarrollo de lenguaje.

El primer examen recomendado en la evaluación de la función auditiva del recién nacido se llama emisiones otoacústicas que se basan en el funcionamiento de las células ciliadas externas del órgano de Corti. Al recibir un estímulo éstas células responden produciendo un sonido de baja intensidad, el que puede ser captado a través de un micrófono a la salida del conducto auditivo externo.


¿Cómo se lleva a cabo este estudio?

El procedimiento necesario para aplicar el examen es sencillo, se aplica un micrófono en el conducto auditivo externo que sirve tanto para ejercer el estimulo como para recibir la respuesta.

Los resultados otorgados por este examen son entregados como PASSED (aquellos que no requieren mayor estudio) y REFER (en los cuales se debe repetir la prueba o solicitar exámenes mas específicos como potenciales evocados por parte del audiólogo).

La ventaja de este examen es que no depende del operador, ni de si el paciente está despierto o durmiendo y que es de fácil y rápida aplicación. 








¿Dónde se puede realizar el estudio?

En nuestro país se lleva a cabo este estudio de forma gratuita en los Hospitales de la Secretaría de Salud, independientemente de donde haya nacido tu bebé; así mismo también en el medio particular por pediatras y audiólogos.

Debido a su importancia, el tamiz auditivo se conceptualiza como de la misma importancia que la realización del tamiz metabólico (tamiz neonatal) y la aplicación de vacunas como medida de protección al derecho a la salud de los niños estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.

El tamiz auditivo es una medida que impacta eficazmente sobre la salud, desarrollo y calidad de vida de los niños. Ahora ya lo sabes: ¡¡No hay pretexto, realiza el tamiz auditivo a tus hijos!!