Miguel Maza López
Pediatra
Pediatra
¿Qué es?
La Enfermedad Hemorrágica del Recién Nacido es un
trastorno de la coagulación provocado por la deficiencia de Vitamina K, que
generalmente se presenta poco después de que un bebé nace y se puede manifestar
con sangrado a distintos niveles, siendo el más peligroso y con consecuencias
catastróficas o a largo plazo el sangrado en sistema nervioso central (hemorragias
intracraneánas que afectan el cerebro).
¿Qué tan frecuente es?
Su
incidencia es variable de acuerdo a los reportes consultados del 0,25% al 1,7%,
siendo más frecuente en recién nacidos alimentados con lactancia materna
exclusiva y que no recibieron vitamina K al nacimiento.
Aún
cuando la incidencia pueda parecer muy baja, estamos hablando de aproximadamente
un caso por cada 400 recién nacidos vivos si no se llevaran a cabo las medidas de
prevención. Es decir, representa un riesgo mucho mayor que para
algunas enfermedades prevenibles por vacunación que afortunadamente se aplica rutinariamente.
¿Por
qué se produce la Enfermedad Hemorrágica del Recién Nacido?
Los
niveles en sangre de los factores de coagulación se
encuentran disminuidos los primeros días de vida por varias razones como la
escasa reserva de Vitamina K en el recién nacido, por el deficiente paso de los
factores de coagulación a través de la membrana transplacentaria y la falta de
síntesis de la misma por ausencia de flora intestinal. En ocasiones los niveles
permanecen bajos hasta los seis meses de edad, pero lo habitual es que vuelvan
a sus niveles normales alrededor de los tres meses de vida.
La
administración de ciertos medicamentos anticonvulsivantes, anticoagulantes,
antifímicos (medicamentos para la tuberculosis) y salicilatos (por ejemplo aspirina)
pueden así mismo predisponer a un mayor riesgo de hemorragia del recién nacido
por lo que en las consultas prenatales tanto el obstetra como el pediatra deben
estar al tanto de los medicamentos ingeridos por la madre.
¿Cómo
se presenta esta enfermedad?
La
enfermedad hemorrágica del recién nacido por deficiencia de vitamina K se manifiesta
con sangrados de diferente magnitud y que en ocasiones pueden comprometer la
vida del recién nacido.
Se
clasifica de la siguiente forma de acuerdo al tiempo de presentación:
Las
manifestaciones clínicas más importantes incluyen:
Sangrado
de tubo digestivo, cefalohematoma, sangrado del cordón umbilical, equimosis
(moretones), hemorragias viscerales y sangrado posterior a una cirugía, como
puede ser una circuncisión. El sangrado más peligroso y que deja secuelas
severas (como retraso psicomotor) o es la causa de muerte, es la hemorragia
intracraneána que se presenta con mayor frecuencia en la presentación tardía de
la enfermedad.
¿Cómo
se previene?
La
Enfermedad Hemorrágica del Recién Nacido por deficiencia de Vitamina K se puede
prevenir con la inyección de una dosis única de esta vitamina por vía intramuscular a nivel del muslo en las
primeras seis horas de vida después del nacimiento.
Es
importante recalcar que para la administración de esta vitamina como para otras
profilaxis (aplicación de gotas en los ojos para prevención de oftalmia
neonatal, primeras vacunas) no es indispensable separar al bebé de su madre de
inmediato interrumpiendo el proceso ideal de apego inmediato, contacto piel a
piel y lactancia materna inmediata. Se pueden esperar minutos u horas, e incluso
se puede administrar esta inyección al bebé en el regazo de la madre para tranquilizar más pronto al recién
nacido.
Existen
distintos esquemas de administración de vitamina K por vía oral (tomada por
boca) que requieren la administración subsecuente de dosis de vitamina K por
varias semanas que reportan una adecuada protección, sin embargo cuando no se
aplican dentro de un programa controlado como en los países nórdicos, se corre
el riesgo de administrar esquemas incompletos que no protegen eficazmente al
bebé.
¿Qué
hay de cierto sobre que la administración de Vitamina K es peligrosa? ¿Es
verdad que causa cáncer en los niños?
Desafortunadamente de acuerdo a los primeros datos obtenidos (que después fueron refutados) distintos grupos, muchos de ellos bien intencionados pero mal informados, han llevado a cabo una campaña que mezcla dicha información ya obsoleta con argumentos pseudocientíficos o de teoría de conspiración, provocando temor y desgraciadamente poniendo en riesgo a recién nacidos en ocasiones con lamentables consecuencias.
En conclusión
La enfermedad hemorrágica del recién nacido por deficiencia de vitamina K es un riesgo que aunque pudiesen considerarlo algunos relativamente pequeño es real, con consecuencias potencialmente catastróficas como la incapacidad permanente o la muerte y puede ser prevenible.
La administración de vitamina K intramuscular es una estrategia fácil y segura para la prevención. También puede administrarse por la vía oral siempre y cuando se realice con apego a todas las dosis del esquema recomendado.
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Referencias:
Manuel Pantoja. Enfermedad hemorrágica del recién
nacido por deficiencia de vitamina K. Rev Soc Bol Ped 2009; 48 (1): 67 - 71 http://www.scielo.org.bo/pdf/rbp/v48n1/a15v48n1.pdf
Giuseppe Lippi. et. al. Vitamin K in neonates: facts and myths. Blood
Transfus. 2011 January; 9(1): 4–9. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3021393/pdf/blt-09-004.pdf
HanskElund, et. al. Administration ofvitamin K to newborn
infants and childhood cancer. BMJ. 1993 July 10; 307(6896): 89–91. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1693492/
Cuidados desde el nacimiento. Recomendaciones basadas en pruebas y buenas prácticas MINISTERIO DE SANIDAD Y POLÍTICA SOCIAL. SANIDAD 2010 http://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/cuidadosDesdeNacimiento.pdf
